La noche del pasado viernes 13 de abril, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en una acción conjunta con los gobiernos de Francia y Gran Bretaña, atacó con misiles objetivos militares en Siria. Expresó que la decisión había sido tomada a raíz del reciente atentado con elementos químicos en contra de civiles que dejó como resultado 49 personas muertas en Duma.
“Ordené a las fuerzas armadas de Estados Unidos que lancen ataques de precisión a blancos asociados con la capacidad de armas químicas del dictador Bashar al Assad”, dijo el mandatario norteamericano en su mensaje desde la Casa Blanca.
Minutos después del anuncio de Trump, un corresponsal de la agencia de noticias AFP en Damasco reportó que comenzaron a escucharse bombardeos en la zona. Testigos de la agencia noticiosa Reuters también mencionaron que varias explosiones se hicieron presentes, despertando el pánico entre la población local.
La primera ministra británica, Theresa May, en otro comunicado, aseguró que no había alternativa ya que habían recurrido con anterioridad a negociaciones diplomáticas para evitar el uso de armas químicas en contra de civiles. Aseguró que el ataque además de disuadir el Régimen Sirio, es una señal clara para cualquiera que crea que puede usar este tipo de armamento con impunidad.
The Prime Minister @theresa_may has made a statement on Syria: https://t.co/bBfYyowUIo pic.twitter.com/QlTeFXmOkt
— UK Prime Minister (@10DowningStreet) April 14, 2018
Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, declaró que el ataque no era una declaración de guerra a Bashar al Assad.
“Lo que quiero que entiendan es que tenemos plena legitimidad internacional para intervenir en este caso”, señaló el mandatario francés.
El embajador de Rusia en Estados Unidos, Anatoly Antonov, advirtió que habrá consecuencias ante el escenario planteado en Siria. Mientras que el presidente Vladimir Putin denunció los ataques y después señaló que si Washington vuelve a tomar acciones similares contra Damasco, se desencadenaría, “inevitablemente” un caos en las relaciones internacionales.
Después de los ataques, Trump agradeció al Reino Unido y a Francia por su colaboración en la intervención y la celebró diciendo “¡Misión cumplida!” al finalizar el tweet.
A perfectly executed strike last night. Thank you to France and the United Kingdom for their wisdom and the power of their fine Military. Could not have had a better result. Mission Accomplished!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) April 14, 2018