La igualdad de género es un principio fundamental de los derechos humanos que implica que todas las personas, independientemente de su género, tengan los mismos derechos, oportunidades y protecciones. Esto significa que las mujeres y los hombres, las niñas y los niños, las personas de género diverso y las personas no binarias deben poder disfrutar de los mismos derechos y oportunidades en todos los ámbitos de la vida, sin discriminación.
La igualdad de género es un derecho humano fundamental porque todas las personas, independientemente de su género, tienen derecho a ser tratadas con dignidad y respeto. También es un requisito previo para el desarrollo sostenible, ya que la discriminación por motivos de género puede impedir que las personas alcancen su pleno potencial.
A pesar de los avances que se han logrado en los últimos años, todavía existe una gran desigualdad de género en todo el mundo. Las mujeres y las niñas siguen siendo discriminadas en la educación, el empleo, la salud y la política.